viernes, octubre 28, 2005

Es increíble




- Es incleíble le digo a Tracker(puesto que es el único que me hace caso). -Octubre, 28 grados y una coca-cola fria en las manos...
El otoño hace tiempo que hizo su entrada, pero no se nota. Hay hojas marrones cayendo a mi alrededor pero la temperatura es tan suave que se confunde con una noche de verano.
Me quedo un rato más en la calle observando la luna entre las nubes.

Sólo se oyen los perros a lo lejos y el sonido del viento.

Me enciendo un cigarrillo mientras pienso en qué sucederá mañana.

Los árboles que hay frente a mi casa tienen un color extraño, como de incertidumbre.
Observo de nuevo la luna que queda atrapada entre dos nubes.

- ¡Joder!- me digo - sólo necesito un poco de paz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus susurros.
Por favor, habla bien alto para que pueda oírte por encima de la tormenta.