Amelie tiene de repente la extraña sensación de estar en total armonía consigo misma, en ese instante todo es perfecto, la suavidad de la luz, el ligero perfume del aire, el pausado rumor de la ciudad. Inspira profundamente y la vida ahora le parece tan sencilla y transparente que un arrebato de amor, parecido a un deseo de ayudar a toda la humanidad la empapa de golpe.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Marta,ojalá ese estado de paz contigo misma y con el Universo permanezca para siempre.Es el estado perfecto para uno mismo y los que le rodean.
ResponderEliminarY si algún dia no es así,solo deja que pase .Cuando se conoce una sensación,es fácil volver a ella.
Besucos pacificadores
Gó
Gracias, Go!
ResponderEliminarEres genial.
Besucos
Todos deberíamos de tener bueno no vamos a poner el día entero que... pero un ratillo amelie al día y sería la pera, que ahora estamos más bien naranja, por lo amargo digo...
ResponderEliminarNO te detengas, sabes que es contagioso? Un ciento de besotes : )
Yo creo que todos tenemos momentos como los de Amelie. Te deseo muchos días así! :D
ResponderEliminarBeso!!
Gracias chic@s!!!
ResponderEliminarOs de seo lo mismo y mucho más y mejor!!!!