viernes, noviembre 04, 2005

El ojo


Desde mi puente veo el mundo: Azul celeste...

No ven los videntes que les veo y, sin embargo, es evidente que mi vecino miente,
que la semilla del alma es la simiente del incongruente, que no hay vida en la tierra ni en tu mente.
Veo la vida pasar a escondidas, entre alas de ángel y del demonio el tridente.
Con un diente muerdo tu carne hiriente, tu asqueroso vientre, tu anhelo carente.
Tu misericordia escupe de repente , te veo azul con mi lente más potente y te retuerzo bajo el agua hasta que sales, resistente.
Así que vente, hazte patente, señala al mundo, persistente.
Diles que hay vida, que hay mente, que hay gente.
Diles que no hay razón sin razón carente y vuelve a mi mente, para que pueda seguir mirando desde el puente y seguir sintiendo la soledad sin verte.
By Marta

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus susurros.
Por favor, habla bien alto para que pueda oírte por encima de la tormenta.