A mí no me gusta el café. Entiendo que haya personas que no puedan vivir sin él, pero yo prefiero la Coca-cola. (Sin duda los que me conocéis daréis fé de mis palabras.)
La coca-cola sabe bien y produce los mismos efectos gracias a la cafeína. A mí me sienta genial y ha llegado un momento en que no puedo pasar sin ella. La necesito...
¡Oh dios! Me he convertido en una yonqui de la Coca- cola.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus susurros.
Por favor, habla bien alto para que pueda oírte por encima de la tormenta.