martes, marzo 29, 2016

Après la pluie le beau temps


Una vez más mis pasos me llevan al sur de Francia. La necesidad de estar a solas con mi costillo y olvidarnos de todo y de todos nos hace perdernos al otro lado de la frontera.
Las playas, la arquitectura, la gastronomía y un largo etcétera nos enamoran, nos cambian, nos hacen felices.

LLevamos tanto tiempo con la sensación de tener que estar pendientes de los demás que a veces es indispensable separarse del grupo para poder vivir de forma ancha, olvidar las preocupaciones y las decepciones.
No han sido momentos buenos. Desde hace un tiempo las personas y las situaciones a nuestro alrededor parecen lejanas y absurdas. Las sombras se vuelven egoístas, maleducadas y cometen errores tan garrafales que siento vergüenza ajena por algunos. Y sin embargo, creen que debemos permanecer expectantes, sin poder cortar el cordón umbilical...
Otros personajes son tan falsos  que me da la risa.

Estoy harta...
El viaje nos ha llevado al olvido unos días. A cielos azules y olor a mar. A risas, abrazos y calor. A comida compartida, a paseos, charlas, guiños y besos.
Y ahora que vuelvo a casa, tengo la sensación agridulce de tener que enfrentar la realidad de nuevo. Me doy cuenta de que hay personas que no se merecen mis pensamientos y, aún así, no me las puedo quitar de la cabeza. 

Me quedo con mis días soleados, con el sabor de la cuisine française, a surf, a helado de caramelo a la flor de sal y pistacho. 
Me quedo con música, arte, y cosas bonitas para olvidar los nubarrones oscuros que ciertas personas traen a mi vida. Personas que sólo son piel, huesos e ideas huecas. Gente que vive en una guerra en la que yo no quiero participar.
Estoy convencida de que algunos mueren de envidia cada día, disfrutan con el dolor ajeno y no conocen la empatía. Monigotes que intentan que no vivamos el momento. Nuestro momento.
Quiero alejarme de sus sombras, no me interesa que me contaminen.

Quiero ser feliz.
Francia 2016

¡Si eres gris llénate de color!


 

6 comentarios:

  1. Hola Marta querida !! Tanto tiempo ya yo te extrañaba ,, para mi Francia es también un lugar que me evoca felicidad y relajo con esa cocina tan esquisita

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    1. ¡Yo también os echaba de menos, Angélica!
      Un besote

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  2. Sí marta, quédate con lo agradable, con los olores, colores y sonidos que hacen soñar. Deja de lado lo que te inquieta y te preocupa, a nada bueno lleva.
    :D

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    1. Gracias por tus palabras, Gabriela.
      Un besito

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  3. Ohhhh1, que bonito reportaje Marta. Me encanta. Espero que te haya servido para desconectar y te encuentres más animada. Un beso.

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