domingo, agosto 14, 2011
Día de tacones
Hoy tocaba subirse a los taconazos (sin seguro ni nada, ¡ojo!), ponerse un poco mona, soltarse la larga melena y echarse perfume en el cogote.
Hay que ver la diferencia que produce en la mujer el vestirse de cierta forma.
Te sientes mejor y los demás te ven de otra manera. Tu ego sobresale por encima de tu cabeza y la seguridad te acompaña.
Qué absurdo, ¿verdad?
Como si yo no fuese la misma vestida con un chandal...
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